Histórico hat-trick en el Emirates Stadium

Cuando el Arsenal abandonó su antiguo estadio de Highbury para instalarse en el moderno Emirates Stadium, en julio del 2006, los amantes de los hitos empezaron a sacar punta a sus lápices y a quitar el precinto de sus libretas. Quién marcará el primer gol, cometerá la primera falta, recibirá la primera tarjeta o qué equipo ganará el encuentro inaugural, sacará más de esquina, conseguirá la mayor renta de goles.

Algunas de estas preguntas ya han encontrado respuesta. Thierry Henry fue el primero en perforar las mallas de la nueva casa del conjunto londinense. El Arsenal se llevó el triunfo en el partido inicial ante el Ajax, que era también la despedida de Dennis Bergkamp. A partir de aquí, los espacios vacíos se han ido llenado con nombres, fechas, minutos, etcétera. Pero uno de los hechos que más atracción despierta (el hat-trick) aún no se había logrado.

No fue hasta el pasado 19 de febrero cuando un futbolista consiguió marcar tres goles en el mismo partido. Y no fue con las gradas repletas de aficionados, ni con los cámaras y los fotógrafos preparados para captar cualquier detalle del héroe. No. Tampoco estaban presentes ni Henry, ni Cesc ni ningún otro jugador del primer equipo y, probablemente, la directiva del club londinense no va a darle mucha publicidad. Quién se encargó de obtener tan preciado mérito fue un chico de 18 años llamado Jay Simpson.

Este centrocampista, internacional inglés sub-17, realizó su proeza en la sexta ronda de la FA Youth Cup (la copa para los jugadores sub-18) ante el Cardiff City. A pesar del hat-trick de Simpson, a los jóvenes del Arsenal les costó bastante ganar a sus contrincantes, quién consiguieron marcar dos goles y meter el miedo en el cuerpo a los Gunners, que no respiraron hasta el pitido final. La estrella de la confrontación se llevó el balón firmado por todos sus compañeros. Este encuentro dio a los londinenses el pase a semifinales, donde se encontraran con el Manchester United.

Pero también destacó por otro motivo: la gran afluencia de público que acudió al Emirates Stadium. Más de 11.600 personas presenciaron el partido, convirtiéndose en el choque con más aficionados de los últimos 15 años, sin tener en cuenta la final y las semifinales. Está claro que la FA Youth Cup es un torneo muy importante en Inglaterra. Los jóvenes saben que destacando en él podrán optar a un puesto entre los profesionales en poco tiempo.