Quiero ser como Beckham

La estrella de David Beckham como futbolista poco a poco se va apagando. El mediático jugador inglés hace meses que no puede disputar un partido en plenitud de facultades. Su rendimiento en los LA Galaxy está siendo muy pobre y todo el mundo empieza a preguntarse si su paso de la Liga española a la Major League Soccer estadounidense no ha sido más un modo de asegurarse un retiro dorado que un intento de potenciar la práctica del fútbol en EUA. Su rendimiento con la selección inglesa también ha dejado mucho que desear en los últimos meses. Aunque el “Spice Boy” ha asegurado que su intención no es abandonar el combinado nacional, el entrenador de los “pross”, Steve Mclaren, debería empezar a plantearse que futbolistas tienen el suficiente potencial para sustituir a Beckham en la banda derecha inglesa. Opciones no le faltan.

Si analizamos las plantillas de los equipos de la Premier League inglesa nos damos cuenta que son varios los que disponen de extremos de calidad que ya han empezado a destacar. Tras la estela del excentrocampista del Real Madrid han ido apareciendo un grupo de jóvenes valores que han tenido un importante peso específico en las categorías inferiores de la selección y que, poco a poco, se están convirtiendo en indispensables para sus clubes. Lo que sorprende es que muchos de ellos presentan características similares sobre el terreno de juego: son extremos más tradicionales, muy rápidos, técnicos, poco corpulentos y acostumbran a buscar la línea de fondo para lanzar sus centros al área o cortar hacía el centro para disparar a portería.

El abanderado de esta nueva generación es Aaron Lenon. A pesar de tener tan solo 20 años, el veloz jugador del Tottenham ya ha disputado varios encuentros con la selección absoluta inglesa e incluso participó en el pasado Mundial de Alemania. Su progresión ha sido espectacular y está confirmando todos lo que apuntaba cuando debutó en primera división a los 16 años con el Leeds United y se convirtió en el futbolista más joven en disputar un partido oficial en la máxima categoría inglesa. Otra buena opción, aunque menos conocida, es su compañero de equipo Wayne Routledge. Este joven acaba de aterrizar en White Hart Lane tras las buenas actuaciones que realizó en la banda derecha del Fulham la pasada temporada.

El Aston Villa también disfruta de dos prometedores jugadores de banda capaces de hacer grandes cosas en un terreno de juego: Gabriel Agbonlahor y Ashley Young. Agbonlagor tuvo una fulgurante aparición la temporada pasada y llegó a disputar más de 30 partidos. El “correcaminos”, como le conocen sus amigos, puede ubicarse en diferentes posiciones del centro del campo y incluso como segundo delantero. Además de sus virtudes como extremo, Agbonlahor tiene también buen olfato para el gol. Young, por su parte, tuvo una brillante actuación en el pasado europeo sub-21, donde llegó hasta semifinales. Martin O’Neill lo fichó hace un año del Watford esperando que el medio demostrara en el Villa Park su desborde y sus medidos centros al área.

Pero si hay un hombre llamado a hacer grandes cosas en el fútbol británico ese es, sin duda, Theo Walcott. Aún es un adolescente (18 años) pero ya ha despertado grandes expectativas entre los responsables de la absoluta. El anterior seleccionador, Sven Goran Ericsson, se lo llevó por sorpresa al Mundial de Alemania aunque no lo hizo jugar ni un minuto y, desde entonces, ha ido disputando partidos con la sub-21. En enero de 2006, el Arsenal desembolso nada menos que 12 millones de euros para conseguir su fichaje. Walcott es un centrocampista excepcional, muy inteligente y con buenos movimientos tácticos. A pesar de su tierna edad, es el más firme candidato a ocupar el lugar de Beckham. Aún así, otros buenos futbolistas como James Morrison (Middlesbrough), Jermaine Pennant (Liverpool) o David Cotteril (Wigan Athletic) seguirán trabajando para ver quién es el que finalmente consigue hacerse con el puesto del “Spice Boy”. A buen seguro que todos ellos quieren ser como Beckham.